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“Momento de esperanza, momento de acción”
Entrevista a César Sacoto Guzmán

César Sacoto
Integrante de Jubileo 2000 y de la Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC)

¿Cuáles son los antecedentes para haber llegado a esta Constituyente?

Se dice siempre que el Ecuador ha tenido muchísimas Constituyentes y, por lo tanto, muchísimas Constituciones. Eso no es real. En el Ecuador ha habido cuatro o cinco Constituciones que han cambiado cosas importantes. En los últimos años el movimiento pro Constitución y pro reorganización del país surge en 1992 con el levantamiento campesino. Es la CONAIE la que, por primera vez, después de 500 años de resistencia, levanta la voz para crear una nueva patria, una patria de carácter multinacional, pluricultural, una patria que recoja en su Constitución la realidad que ha vivido el Ecuador.

Uno de los problemas que hay que enfrentar es el problema de la cohesión social. A este momento nos han dicho que el Estado es un Estado nacional. Y yo tengo mis dudas acerca de si en el Ecuador hay un Estado nacional en razón de que el viejo concepto de la nación ya no es un cohesionante de las sociedades.

Fácilmente encontramos en la sociedad ecuatoriana diez grupos étnicos, culturales, con lenguas diferentes muchos de ellos, y la tradicional definición de nación nos dice que la nación está dada por la similitud de raza, de religión, de lengua y de historia, y ocurre que aquí la historia ha caminado diferente para todos los grupos sociales, no digamos para los indígenas. En esas condiciones el nuevo cohesionante de la sociedad está dado por otros elementos, que son elementos más bien de carácter económico y de carácter social. En esas condiciones la nueva Constitución planteada desde 1992 y que se puede concretar ahora en el año 2007 debería contemplar nuevas formas de cohesión social que superen una concepción que está definitivamente en decadencia. Por ejemplo, la cohesión viene dada fundamentalmente por los intereses de carácter económico y la lucha de clases.

¿Cuál es la esperanza de los y las ecuatorianos frente a este proceso constituyente?

Si nosotros utilizamos la palabra esperanza, un poco, como que estamos pensando en un pueblo, sentado en las veredas, frente a su casa, esperando que ocurra algo. Y, en realidad, el desafío que la historia le está planteando al pueblo del Ecuador no tiene que ser considerado exclusivamente como una esperanza de soluciones que vengan desde afuera. Tenemos que mantener viva la esperanza, pero la esperanza desde adentro, desde el fondo del pueblo en relación con lo que hagan los sectores populares y las organizaciones sociales. La esperanza se la construye con acción, por lo tanto, el desafío que se tienen por delante es un desafío que va mucho más allá de lo que mucha gente piensa en cuanto a la realización misma de la Asamblea Constituyente. La realización de la Asamblea Constituyente es, en este momento, la fragua en donde se van a fundir las nuevas soluciones para el país. Si esa fragua baja de nivel en cuanto a la decisión de cambio, en cuanto al entusiasmo, que todo este entusiasmo que la gente ha puesto para el proceso electoral, para la consulta popular, baja en la realización de la  Constituyente, el nivel, la temperatura de las ansiedades sociales habrá bajado y, por lo tanto, el enfriamiento podría ser un mal consejero para el futuro de nuestro país.

Yo creo que el gran desafío está en que cuales quieran que sean los triunfadores en los sectores de la izquierda hay que proceder inmediatamente a empujar, con todo entusiasmo, los programas y proyectos que conviertan a la Asamblea Constituyente en la fragua de esa esperanza. No podemos pensar que la esperanza signifique solamente esperar que nos den hechas las cosas desde la Asamblea Constituyente. La esperanza tiene que estar movida por la acción, de lo contrario se convierte en simple dádiva de quienes han manejado siempre estas cosas. Si alguien se contenta porque llegó a diputado constituyente como representante de los trabajadores informales, y si se contenta con que le ofrezcan un derecho parcial para los trabajadores informales, alguna dádiva escrita, que no tenga nada q ver con la realidad, entonces está perdiendo la oportunidad de ser un protagonista de la historia. Si alguien se contenta con que le reconozcan la identidad a la cual va representando y se olvida de que está representando a todos los sectores de la Patria, entonces se está convirtiendo en un cómplice del fracaso y en un asesino de las esperanzas de nuestro pueblo.



Entrevista realizada el día 29 de Septiembre de 2007

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