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“Lo que las mujeres hemos hecho está regido por la solidaridad”
Entrevista a Magdalena León
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MAGDALENA LEÓN
Coordinadora Nacional De La Red de Mujeres Transformando la Economía –REMTE-, CAPÍTULO ECUADOR |
Pregunta: ¿Qué importancia tiene para la Red de Mujeres Transformando la Economía (REMTE) la Asamblea Constituyente?
Respuesta: Para la REMTE, dado el ámbito de su acción, que tiene que ver con la economía, esta Constituyente es clave. Porque justamente consideramos que las redefiniciones del Estado o del país, sus instituciones y su normativa básica van a centrarse de manera importante en los temas del modelo económico.
En la Constitución vigente -gracias a la movilización social- se logró integrar por primera vez una serie de derechos y ese es un componente de la Constitución que habrá que preservar y en lo posible profundizar, como los derechos humanos, civiles, políticos que están ahí consagrados. Y algunos derechos económicos tienen que ser fortalecidos.
En cambio es indispensable modificar, cambiar, replantear todo lo que tiene que ver con el modelo económico; con instituciones; rol y funciones del Estado, para eliminar todo lo que es el componente que ha permitido la implantación del neoliberalismo en el país.
En ese sentido, es un desafío elevar planteamientos que en el marco de estas redefiniciones, transformaciones, puedan reflejar una visión feminista; una visión de cambio hacia la igualdad de las mujeres. Esto no puede resolverse solamente con enunciados puntuales o parciales relacionados con género por ejemplo, o sólo con derechos de las mujeres.
Esto tiene que resolverse a través de una propuesta integral sobre el rol del Estado, las instituciones, el modelo económico. Porque todo esto se relaciona con las mujeres como actoras económicas, con nuestros derechos y con el diseño mismo de la economía.
P: ¿Cuáles serían las claves de la propuesta de REMTE para el cambio integral?
R: Por un lado se trataría de eliminar las anclas del neoliberalismo que están ahí, en la sección derechos. Por ejemplo, aquéllos enunciados que tienen que ver con el derecho de propiedad, de empresa, de contratación. Esos están planteados de manera tal, que confirman el predominio de la propiedad privada, de la llamada iniciativa privada, del predominio del interés particular por sobre el interés público o colectivo. Esto debe ser redefinido con un criterio de reconocimiento de la diversidad.
Por ejemplo, cuando se habla de propiedad no es la propiedad individual solamente, sino las distintas formas de propiedad que tiene que estar establecido.
Cuando se habla del derecho de la libre contratación. Debe ser una contratación que no atente contra la soberanía del país o soberanía del pueblo.
Luego, lo que tiene que ver con el modelo que ahora se denomina economía social de mercado, nos parece necesario regresar atrás esta formulación y sustituirla por una que aluda a un modelo de democracia y diversidad económica, en reconocimiento de una realidad.
No sólo tiene que ver con la aspiración de otra economía, sino con el reconocimiento de una economía que ahora existe y que no es hecha por empresas privadas y empleados y empleadas, sino una economía que se organiza tanto en el ámbito de la producción y la reproducción, donde quepan las empresas privadas y las corporaciones, pero están también distintas modalidades de producción (como las cooperativas, otras iniciativas asociadas, la pequeña producción campesina, la comunidad indígena que en sí misma es una institución con distintas dimensiones).
Esta diversidad tiene que ser reflejada en la caracterización del modelo económico del país. Sabemos que es una diversidad que funciona en condiciones de desventaja y desigualdad. Entonces, el objetivo tiene que ser que estas distintas formas de hacer economía estén amparadas por el Estado y por la función pública.
Junto con esto es indispensable recuperar el rol planificador y controlador del Estado, y recuperar la noción de lo público que no solamente alude al gobierno y a las instituciones estatales. Sino que tiene que ver con la institucionalidad no estatal, que está regido por principios y objetivos de atención a necesidades e intereses colectivos y no por el interés privado. Es decir, hay todo un dinamismo de lo público donde las mujeres hemos cumplido un rol preponderante.
La Constitución actual tiene un enunciado que es clave: el reconocimiento del trabajo no remunerado de las mujeres como trabajo productivo. Esto se ha quedado casi como letra muerta y tiene que en esta nueva Constitución reforzarse y complementarse. Ese complemento tiene que ver con el rol del Estado, el rol público para asumir como objetivo, como prioridad de las acciones públicas, el cuidado de la vida, el cuidado humano, la atención a las necesidades de la gente. Esto significa un replanteamiento del lugar que ocupan los hogares, del lugar que ocupa el Estado respecto de todo este ámbito de la economía que es la reproducción. Creo que básicamente se trata de eso.
P: En cuanto a los postulados de inversión extranjera en el país, ¿cuál es la propuesta del REMTE?
R: Es también indispensable hacer una revisión detallada de todos los enunciados constitucionales que ahora permiten la preeminencia del poder corporativo extranjero frente al país. Es decir, que la Constitución actual coloca la inversión como un objetivo -como un elemento clave- a la inversión, pero la sobreprotección que ahora prevalece distorsiona el carácter de la inversión del dinero, del rol que cumple en la economía y le otorga una relación de poder, preeminente por sobre el Estado, por sobre el país, por sobre el derecho de las personas, entonces eso debe redefinirse.
En otro ámbito, hay cuestiones más específicas que aluden, por ejemplo, al rol fiscal del Estado; a cómo tiene que manejarse el presupuesto público; a los mecanismos y procedimientos para tomar decisiones, en cuanto al origen y al uso de recursos públicos donde creemos que se tiene que especificar la participación directa de la ciudadanía y de las mujeres en particular.
También cuestiones relativas al control y a la vigilancia, donde aparte de la institucionalidad ya existente, tiene que haber un refuerzo de la perspectiva ciudadana, las redefiniciones en el ámbito territorial y de gobiernos, todo lo que implica el debate de descentralización.
Esto último es importante en la medida que ha sido una de las vías para consolidar la perspectiva privatizadora. Entonces, tiene que ser redefinido en términos más bien de abrir un camino por la vía de unas definiciones territoriales y de redistribución del poder en el territorio, y se pueda promover, afirmar, esta diversidad económica, afirmar también un rol público para la dotación de infraestructura; servicios orientados a mantener la calidad de la vida de la gente en términos más equitativos en todo el territorio. Y como ése hay otros temas más puntuales, más específicos.
P: ¿Qué propone la REMTE frente a la economía solidaria?
R: La formulación alternativa a la economía social de mercado, evoca el término solidaridad. Incluso lo que dice el gobierno, se dice economía solidaria de mercado, y nosotras pensamos que una concepción solidaria no se circunscribe a lo pequeño, a lo micro. Una economía solidaria no solamente atada a la producción; sino que debe integrar el ámbito de la reproducción y hacer visible unas relaciones económicas que son las que hasta ahora se fundan en la solidaridad de manera preponderante- aunque en condiciones desiguales- como son las relaciones que se dan en los hogares, porque el móvil de las iniciativas y el trabajo de las mujeres en el barrio, en la comunidad, en la familia… es la solidaridad.
“Lo que las mujeres hemos hecho ha estado regido por la solidaridad”. Esta formulación de un modelo de economía solidaria, con cualquier apellido que se le ponga o con cualquier matiz que se le dé, debe poner por delante esta trayectoria, esta experiencia de las mujeres. Y hacer que toda la población comparta, se responsabilice de los cuidados y que el Estado tome esto como uno de los objetivos.
Hay mucho contenido y mucha expectativa en esta alusión a la economía solidaria, y es un desafío para nosotras lograr un enunciado que sea capaz de recoger ese conjunto de expectativas que están lanzados y que están circulando.
Entrevista realizada el día 1 de Agosto de 2007
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