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Todos a bordo para ponerle al mal tiempo buena cara
Entrevista a Raymundo Zambrano

Foto: Memoria Ciudadana

Raymundo Zambrano
Actor Popular
Director Caravana
“Al mal tiempo
buena cara”

“Porque los cambios siempre son duros de aceptar y de asumir, la caravana refrescaba esas propuestas importantes, esos mandatos, que han tenido y tendrán una incidencia y trascendencia positiva en la población ecuatoriana”

Convocados por la Sala de Prensa José Peralta, de Ciudad Alfaro, alrededor de 40 artistas populares ecuatorianos recorrieron varias provincias de la Costa, Sierra y Oriente durante cerca de tres meses.
El objetivo: informar a la ciudadanía, mediante representaciones teatrales, música, malabares, el trabajo que realizan los asambleístas.
Para Raymundo Zambrano, director de la caravana Al mal tiempo buena cara, el valor de este proyecto de comunicación alternativa es alto en el sentido de que a través de sus presentaciones l@s ecuatorian@s se integraron a la nueva Constitución, ya que las personas de los sectores más vulnerables tenían una sola versión de los hechos: la que les llega de los medios de comunicación tradicionales, que en la mayoría de los casos en tergiversada con el objetivo de desinformar.
Al término de los recorridos, nos subimos todos a bordo para ponerle al mal tiempo buena cara y conversar con los protagonistas sobre sus personajes y experiencia.

MEMORIA CIUDADANA (MC): ¿Cómo surgió la iniciativa de recorrer los cantones de la Costa, difundiendo el trabajo de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)?
Raymundo Zambrano (RZ): Bueno esto parte de una iniciativa de la sala de prensa (José Peralta, Ciudad Alfaro). De un proyecto de comunicación alternativa que tienen ellos, y a través de convocaron a varios artistas para presentar una propuesta. Entiendo que la otra caravana abarcó algunas provincias de la Sierra. A nosotros nos tocó Manabí y Santo Domingo y nos juntamos 18 artistas entre zanqueros, músicos, el grupo de teatro Palo Santo y el grupo de danza Colibrí. Y empezamos a recorrer los cantones, promoviendo la importancia que tiene la Asamblea, como ente que está transformando todas las estructuras de este país. Nosotros como artistas estuvimos plenamente conformes con esta iniciativa, aceptamos la propuesta y presentamos, al tiempo, la nuestra, que comprendía presentar nuestra música, nuestra danza, con personajes populares nuestros. En los skechs tratábamos de informar sobre la trascendencia histórica que tiene la Asamblea e informábamos de una manera transparente al público que asistía. Porque siempre es muy penoso ver cómo se tergiversan los mandatos o la labor de la Asamblea.
En los recorridos, nosotros entregábamos unos folletos informativos donde se hablaba de distintos tópicos, por ejemplo, de la ley tributaria, de cómo está conformada la Asamblea, de sus poderes.
Y yo creo que el arte popular llega de una manera muy directa, con mucho humor, con mucha alegría, que es una capacidad que no debemos perder. Porque los cambios siempre son duros de aceptar y de asumir. Por ello, la caravana un poco refrescaba esas propuestas importantes, esos mandatos, que han tenido y tendrán una incidencia y trascendencia positiva en la población ecuatoriana.

MC: ¿Cuál fue la respuesta de los ciudadanos durante los recorridos?
RZ: Una experiencia para nosotros increíble. Había cantones en los que jamás se había presentado un espectáculo así. Algunas veces con escepticismo cuando uno hablaba de la Asamblea porque la gente tenía inquietudes un poco distorsionadas. Por ejemplo, nos preguntaban por qué no bajan los precios, como si la Asamblea está para bajar o subir los precios. Entonces un poco explicábamos. Yo creo que hay una gran desinformación y me parece que hay que emprender una campaña de información agresiva, en el buen sentido. Yo creo que hacen falta muchas más caravanas. Yo creo que el arte es un pilar importantísimo al cual debe acudir la Asamblea para promocionar su trabajo y sus propuestas, pues el arte es una manera directa de llegar.
La gente nos recibía muy bien, con algo de escepticismo porque hay desinformación. Por ejemplo, en las últimas presentaciones la gente nos preguntaba  “¿cierto que van a cambiar el escudo?” Cuando en realidad no había sido una propuesta de la Asamblea, sino que los medios de comunicación hicieron un show farandulero del asunto.
Pues yo creo que hay que contrarrestar esa publicidad perniciosa que se está haciendo con actos como los nuestros.

MC: Respecto al tema que estás tocando, ¿cuál es tu lectura, como artista y ciudadano, del tratamiento informativo que los medios tradicionales le están dando al trabajo de la Asamblea, contrarresta un poco con lo que ustedes han estado difundiendo?
RZ: Claro que sí. Porque ahí hay una respuesta demasiado mediática. Por ejemplo, la Asamblea pudo haber hecho un trabajo importantísimo a su interior, pudo haber aprobado 20 artículos, pero si por mala suerte uno (asambleísta) le sacó la lengua a otro (asambleísta), y le dan cobertura a ese escándalo y no a la trascendencia que tiene el artículo. Y en ese sentido yo creo que hay un trabajo con dedicatoria. Como si quisiéramos que esto fracase. Y yo creo que no debemos de perder de vista que la Asamblea somos todos.
A mí, como ciudadano, artista me preocupa mucho lo que sucede y quiero que suceda algo bueno. Quiero una Constitución en la que estemos representados todos y todas. Sabemos que la justicia se ha venido manejando a dedo, y es importante que en la nueva Carta se considere el desarrollo de nuestro país. Del futuro de nuestro país.
Pero hay un pensamiento político- partidista y los medios de comunicación están distorsionando un montón de cosas. Y por eso creo que hace falta un baño de verdad en este país.

MC: Y de alguna manera lo que dices queda en evidencia cuando, por ejemplo, noticias como la de los recorridos de las caravanas no han aparecido en ningún medio…
RZ: Sí. Por ejemplo. Yo he mandado boletines o me han hecho entrevistas pregrabadas, pero nunca han salido.
Pasó en Chone lo siguiente: estábamos promocionando la caravana, porque como era en una plaza grande, nos interesaba convocar a mucha gente. Y entonces en una radio nos dijeron “No. si es de la Asamblea, no”. Eran periodistas, comunicadores que me decían de plano “no”. Y yo respondía que era un acto artístico, en el que estamos promocionando a la Asamblea como institución, con sus  130 miembros. No se trataba de un partido ni de otro. Ni de un color o de otro. Estábamos hablando de la Institución, pero no nos apoyaron. Yo sentí que era hasta falta de sensibilidad para con el arte popular. Y esta historia se repitió en muchos sitios. Y dificultó la masificación de nuestros recorridos.

MC: ¿Cómo fue la selección de los cantones y pueblos que visitaron?
RZ: Sobretodo fuimos a los lugares donde teníamos contactos. Hicimos 15 funciones en Manabí, son 23 cantones, de ley se nos quedaron algunos por fuera. Básicamente fuimos a los lugares donde teníamos un contacto, donde había plazas, o un sitio donde se podía presentar el espectáculo. Porque, desgraciadamente, en nuestra provincia solo hay tres o cuatro auditorios en donde se pueden hacer espectáculos. Y hay sitios en donde no hay las comodidades. Pero a mí me habría gustado hacerlo en cada parroquia.
 
MC: A nivel de derechos culturales, artísticos, que también es un tema que se debate al interior de la Asamblea, como actor, ¿qué avances esperas en la nueva Constitución?
RZ: Hasta ahora no tenemos una ley que nos represente o nos respalde. Por ejemplo, si firmamos un contrato con los canales de televisión, ellos nos pagan una vez, pero jamás nos reconocen nada por la cantidad de veces que vuelven a usar ese material.
Los artistas en este país somos muy maltratados, no solo por los medios de comunicación, en los que trabajamos, sino también por las instituciones. La Casa de la Cultura, la Subsecretaría de Cultura, no existen. Yo nunca me he sentido representado por ninguna de esas instituciones.
Seguí de cerca las propuestas de Tania Hermida y del Viceministro de Cultura y creo que son un avance importantísimo. Porque aquí nos hacemos artistas no salidos con un título. Yo tengo 26 años actuando y no tengo un título. La nueva ley de cultura contempla eso, y creo que vamos a estar bien representados. Por eso me he sumado en esta caravana. Sé de todo lo positivo que habrá.
Un poco por ahí nos queda debiendo el Ministerio de Cultura. Yo espero que todo mejore cuando se tenga bien claro qué es lo que se quiere, pero hay que considerar, también, que es un ente nuevo.
Sin embargo, creo que hace falta democratizar la cultura, pero de verdad. Porque ha habido casi una posición clientelar que no ha beneficiado para nada al movimiento artístico. Y confío en que la nueva ley de cultura y en todo el trabajo, pues de no ser así, de no creer en la Asamblea Nacional Constituyente, no estaría aquí.   

(*) Entrevista realizada el 30 de mayo, en el Col. Experimental 23 de Octubre en Montecristi, provincia de Manabí.

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