Portada¿Quienes somos?Emisión de Radio¿Qué hemos realizado? El DocumentalVideosEntrevistasOpiniónNoticiasPropuestasForoVínculosContáctenosCorreo WebPortada
|
El derecho sin revés
Un ejercicio de multiculturalidad en el proceso constituyente
Por Amelia Ribadeneira
El Telegrafo
La Asamblea dio un paso al frente en derechos sexuales y reproductivos: separó el placer sexual de la reproducción. ¡Por fin! Tremendo avance a pesar de la campaña manipuladora de las asambleístas infiltradas del Opus Dei, secundadas por canales de televisión (algunos de no creer) plagados de violencia sexual y de sexo entre menores de edad en sus pantallas.
¿Recuerdan el capítulo de la telenovela “Páginas de la vida” donde la bailarina y el pianista, dos adolescentes, sí adolescentes de 15 añitos no más, tuvieron relaciones sexuales? Fue su primera vez y desde ahí no la única. Y ¿recuerdan el capítulo de la telenovela “La traición”, que también transmite ECUAVISA, donde el hermano malo viola a una de las jóvenes sufridas?
¿Cómo será de entender que por un lado motivan campañas para vetarnos los derechos sexuales y por otro nos llenan (¿alienan?) de mensajes cargados de violencia y pocas veces de placer? Ojalá que solo hayan calado los segundos.
Por eso, desde que se apruebe la nueva Constitución “toda persona tiene derecho a tomar decisiones libres, informadas, voluntarias y responsables sobre su sexualidad, su vida y orientación sexual”. Sí, tenemos derecho a una vida sexual responsable y libre, y ambas cosas solamente son posibles con información de calidad, suficiente, que nos permita tomar buenas decisiones. De eso se debe encargar el Estado mediante el sistema educativo, con campañas de salud sexual y con todas las formas posibles de proveer información que orienten una vida sexual sana y placentera, alejada de la violencia.
“Tenemos derecho a una vida sexual responsable y libre, y ambas cosas solo son posibles…”
Ya sé. No es que la norma va a resolver el problema, pero es un paso importante para luchar contra la violencia sexual y contra la discriminación, pues la segunda parte del artículo dice: “El Estado promoverá el acceso a los medios para que estas decisiones se den en condiciones seguras”.
Y para cerrar con broche de oro: “Toda persona tiene derecho a tomar decisiones libres, responsables e informadas sobre su salud y vida reproductiva y a decidir cuando y cuantos hijos tener”.
Los ciudadanos(as) debemos comprender que estos derechos protegen la vida sexual de hombres y mujeres. Y para que los curuchupas estén en paz, también protege a la familia, uno de los lugares más vulnerados por los violadores de niños y niñas, de adolescentes que se son sometidos por el poder del adulto.
Esos menores, con educación sexual, tendrán mejores herramientas para protegerse, entenderán el poder de la palabra No, entenderán lo indispensable que es denunciar el abuso, comprenderán que sus cuerpos son sus casas y no unos antros de perdición que pueden ser allanados.
También se mantiene el respeto a la orientación sexual, porque ése también es un derecho humano. La tendencia sexual no hace buenas o malas a las personas, porque si eso fuera así, habría que averiguar la tendencia sexual de presidentes, diputados(as), ministros(as), fuerza pública… que por siglos le han hecho daño al país.
La tendencia sexual es un derecho que el Estado debe garantizar y también proteger de los intolerantes, incapaces de comprender los matices de la realidad.
|
En el Pleno
La Nueva ConstituciónMandatosLeyesAmnistías
|